La atención del personal fue excepcional, siempre dispuestos a ayudar y hacerme sentir como en casa.

La conexión de wifi era inestable en mi habitación, lo que dificultó mis planes de trabajo.

La Casona 1914 es un paraíso para los amantes de la gastronomía! Desayuno espectacular con opciones diarias de huevos que sorprenden y un café que despierta los sentidos. Además, la atención del personal es de primera, te hacen sentir como parte de la familia. La arquitectura del lugar también es un deleite visual.

Aunque había algo de ruido de la calle, no fue suficiente para arruinar la experiencia. Aún así, se podía disfrutar del ambiente. Hubo que tener un poco de cuidado con la ducha, ya que el diseño puede hacer que el piso se moje fácilmente.

La Casona 1914 es un lugar encantador con una arquitectura europea espectacular. Me sentí como en casa gracias a la atención de la familia que la maneja. La habitación es cómoda, pero la ducha necesita mejoras. Sin duda, volvería a quedarme aquí.

una base perfecta para descubrir quito a pie

Me encantó la experiencia en este hotel, especialmente por su proximidad al centro histórico, a solo diez minutos caminando, y por estar justo enfrente del hermoso parque de la Alameda, que resulta ideal para pasear y relajarse después de un día explorando la ciudad. el desayuno que ofrecen también es delicioso y el personal realmente se esfuerza por hacerte sentir como en casa.

La arquitectura de época destaca en cada rincón, creando un ambiente acogedor y encantador. La ubicación es perfecta, a solo diez minutos a pie del centro histórico, lo que facilita explorar la ciudad.

La habitación en el tercer piso solamente se accede por escalera, lo que puede ser un inconveniente para algunas personas. El servicio de wifi se mantiene inestable en el tercer piso probablemente por la construcción gruesa, y la falta de calefacción en la pieza, aunque no es tan fría, puede hacer que algunas noches sean incómodas.

El hotel tiene una decoración encantadora y un desayuno delicioso con frutas exóticas. Sin embargo, pude escuchar algo de ruido de la calle por la mañana.

Desayuno delicioso, jardín encantador, atención excepcional – un lugar que te hace sentir como en casa.

superó mis expectativas con su hermosa arquitectura y el confort de la habitación, además el desayuno fue delicioso. el servicio fue excepcional, realmente me hicieron sentir como en casa.

falta un ascensor en el hotel.

la atención a los detalles me hizo sentir en casa

buena ubicación, habitaciones espaciosas

sin aire acondicionado

La habitación era cómoda, pero la ducha necesitaba mejora en el diseño.

La casona tiene una hermosa arquitectura de época y está magníficamente amueblada, lo que crea un ambiente acogedor. La ubicación es genial, a solo diez minutos a pie del centro histórico, y el personal hizo un esfuerzo genuino para hacerme sentir como en casa.

La habitación en el tercer piso sin ascensor puede ser un inconveniente para algunos, y la televisión no es smart, lo que resultó frustrante ya que no se podían instalar aplicaciones para transmitir.

Una estancia inolvidable en un lugar encantador

Disfruté de un desayuno delicioso con frutas frescas y café de gran calidad. El personal fue excepcional, siempre atento y amable. Me ofrecieron una bolsa de desayuno para llevar al Galápagos, ¡un detalle sorprendente que realmente marqué la diferencia! Caminando por los alrededores, encontré restaurantes locales muy buenos.